Wednesday, December 28, 2011

curiosa manera de celebrar las festividades "cristianas" y de la nueva era maya por parte de autoridades de honduras


La glorificación del indio maya del pasado y la exclusión social del pueblo maya chortí del presentevoselsoberano.com | Martes 27 de Diciembre de 2011 14:36


Expulsan a familias chortís de La Estanzuela, Copán Ruinas

Con motivo del solsticio de invierno pasado (21/12/11), la Presidencia de la República de Honduras, realizó un espectáculo folclórico en el Santuario Maya de Copán, con la finalidad de retener al turismo que se retira por la crepitante inseguridad social del país. En dicho acto el Presidente anunciaba, con estridencia, el final de la civilización Maya y el ingreso de Honduras a la nueva era de la paz, denominado “reino del sol”. El acto se realizó sin la presencia del pueblo indígena maya chortí.
Foto El Heraldo

Mientras se ofertaba al mundo con “orgullo” y algarabía el patrimonio intelectual y espiritual de la milenaria civilización Maya, contenida en la biblioteca más grande de la humanidad, escrita en piedra; tan sólo a unos kilómetros de distancia las y los descendientes mayas del lugar eran expulsados de sus tierras como hace más de cinco siglos atrás. Sí. Aunque suene a ciencia ficción. Y, por si esto fuera poco, el abogado que estafó con más de 200 mil lempiras a la comunidad indígena para llevar este caso, ahora, trabaja, nada menos que, en la Secretaría de Estado para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y Afrohondureños (SEDINAFROH), según denuncian indígenas indignados.

Expulsión de la comunidad indígena maya chortí

Sólo 7 días antes de la pomposa celebración oficial del solsticio de invierno, la Comunidad Indígena Maya Chortí, “Nueva Estansuela” (integrada por 11 familias), en el Municipio de Copán Ruinas, a 10 Kms. del Santuario Maya de Copán, fue expulsada violentamente de su terruño en la que habitaron y sirvieron por más de dos décadas. Así se inició la “era de la paz”, conde-nando a más de 80 indígenas mayas, la mayoría niños/as, a pasar la Navidad en la calle, bajo carpas de plástico, sin ilusión, ni esperanza alguna.
La expulsión fue la ejecución de una sentencia judicial para declarar en posición legal de dichas tierras a la nueva dueña, la Sra. comerciante, Suyapa Salgado. Según declaran los integrantes de dicha comunidad expulsada, trabajaron como peones para el anterior dueño, Sr. Manuel Cueva, por 20 años consecutivos. Quien inicialmente les pagaba 1 lempira el jornal, hasta llegar en los últimos años a 50 lempiras diarios (2.5 dólares). ¡20 años esta comunidad sobrevivió en condición de semiesclavitud, en pleno siglo XXI!


Vacas con más derechos que los chortís


La historia del saqueo y el colonialismo nos indica que antes las tierras usurpadas a los pueblos indígenas se vendían con comunidades indígenas incorporadas como mano de obra gratis. Ahora, dichas tierras se compran y venden expulsando a comunidades indígenas porque las vacas son más rentables que los servicios de indígenas. La Sra. Suyapa, quien se declara cristiana, indica que necesita dichas tierras pa-ra sus 90 cabezas de ganados, sin importar el costo humano de dicha ocupación. “Yo oré bastante a Dios para que no lloviera la noche del desalojo”, declara ella al ser consultada sobre la situación del desamparo de las y los niños indígenas sacados a la fuerza de sus chozas.
La nueva dueña, al ser consultada sobre la indemnización por los bienes muebles e inmuebles de la comunidad afectada, declara: “Ellos no tenían nada”. Pero, para las y los afectados, que ahora sobreviven arrumados en la calle, sus ca-sitas de barro, con láminas de zinc, con básica instalación de energía eléctrica y agua entubada, era todo lo que tenían. Un padre de familia afligido comenta: “En la madrugada, cuando llegó la policía a desalojarnos, le dije a mi niña: ayu-da a sacar la ropa que tenemos que salir porque van a destruir el lugar. La niña sentada en la puerta dijo: para qué vamos a sacar las cosas si no tenemos a dónde llevarlos”.


¿Por qué tanta saña con los excluídos del país?
Según indican dirigentes de la organización indígena Maya Chortí, la amenaza de nueva intervención policial-militar para desalojar-los incluso de la orilla de la calle en la que se reagrupó la comunidad desalojada está latente. Por eso, desde el día de la expul-sión la comuni-dad pasa las noches en vigi-lia permanente.
Con mediana voluntad y ra-cionalidad ética, el desamparo de estas familias se pudo prevenir. Pero el Estado ausente o inexistente para los excluidos del país no tuvo la voluntad política, mucho menos el vendedor y la compradora tuvieron una mínima eticidad para preservar el bien mayor (la comunidad) que afectaron con sus actos. Para ver-güenza de la humanidad, en Honduras se sigue despojando, humillando y ex-terminando al indígena como a una inservible e incómoda especie de la fauna silvestre. Mientras, la herencia cultural de sus ancestros es ofertada y/o vendi-da como suculenta mercancía exótica para el turismo internacional.


Tomado de Zorzal No. 25, diciembre 2011.



con motivo de la navidad el senior pepe lobo jefe del gobierno de honduras realizo un acto en la ciudad maya de copan "abriendo la nueva era" e invitando turistas a los nuevos centros arqueologicos de la region (quieren atraer dolares de los turistas de USA t europeos, que sin saberlo se hacen complices de abusos a pueblos originarios)